Templos griegos: significado cultural, religioso y antropológico

Reconstrucción de la Acrópolis de Atenas, con procesión hacia el templo. Representación de la función simbólica y social de los templos griegos.
La Acrópolis de Atenas en época clásica, ilustración de Peter Connolly y Hazel Dodge. La ciudad antigua. La vida en Atenas y Roma.

Introducción

Reconstrucción en 3D de los Propíleos en la Acrópolis de Atenas. Vista exterior e interior del edificio.
Reconstrucción 3D de los Propileos en la Acrópolis de Atenas. The Museum of Reconstructions, Inc. (2003).

Comenzamos aquí una serie sobre uno de los tipos de edificios más emblemáticos de la historia de la arquitectura y del arte: el templo griego.

Aunque muchos lo han conocido a través de la enseñanza secundaria, documentales, libros y revistas de divulgación, y están familiarizados con sus formas y elementos básicos, el templo griego sigue siendo considerado el paradigma de la belleza estética. Sin embargo, más allá de su dimensión artística, los templos griegos encierran un significado cultural, religioso y antropológico que suele pasarse por alto.

Esta serie se centrará en sus características, evolución, estilos y, sobre todo, en su significado profundo dentro de la sociedad griega antigua. Iniciaremos con su función cultural, religiosa y antropológica, ya que a menudo existe confusión sobre este aspecto, especialmente al compararlo con los templos de las religiones monoteístas contemporáneas.

La función del templo griego

Reconstrucción idealizada del interior del Partenón, mostrando la estatua de Atenea Partenos según Peter Connolly.
Reconstrucción idealizada del interior del Partenón en Atenas, con la estatua de Atenea Partenos creada por Fidias. (Peter Connolly y Hazel Dodge - La ciudad antigua. La vida en Atenas y Roma).

A diferencia de las iglesias cristianas actuales, el templo griego no estaba concebido como un espacio de congregación o reunión. Su función principal era servir como la «casa del dios» (ναός, naós), un concepto heredado en gran medida de los templos del Próximo Oriente y de Egipto. En su interior se alojaba la estatua de la divinidad (γαλμα, agálma), en penumbra, con luz limitada a la que aportaban lucernas o candiles. En algunos casos específicos, un pequeño estanque reflejaba la imagen del dios, creando un efecto sobrecogedor y solemne.

En lugar de realizarse dentro del templo, los rituales y ceremonias religiosas se llevaban a cabo en el exterior, junto al altar. Esta disposición permitía que el humo de los sacrificios ascendiera hacia el dios, que así podía percibirlo, al tiempo que los fieles ofrecían libaciones y plegarias.

Como explica Vernant en Mito y religión en la Grecia antigua:

‘El templo permanece reservado al dios como su domicilio, no sirve como lugar de culto donde los fieles se reúnen para celebrar los ritos. Esta función la ejerce el altar exterior, el «bômos», un bloque cuadrangular de mampostería: en torno a él y sobre él se cumple el rito central de la religión griega, es decir, el sacrificio, la «thusia».’

(Vernant, 1991, 49-50).

Ejemplo arqueológico: El Partenón en Atenas es uno de los ejemplos más emblemáticos de templos griegos. Dedicado a Atenea, su naós albergaba una monumental estatua de la diosa realizada por Fidias. Aunque las ceremonias principales se realizaban en el altar exterior, la magnificencia del templo reflejaba la devoción y el poder de la polis ateniense.

Dioses griegos vs. Dios monoteísta: una comparación útil

Catedral de Siracusa, construida sobre el templo de Atenea.
La Catedral de Siracusa, construida sobre el antiguo templo de Atenea, muestra la adaptación arquitectónica de un edificio griego al culto cristiano.

A diferencia del Dios de las religiones abrahámicas, los dioses griegos no eran seres omnipotentes ni moralmente perfectos. Eran poderosos, inmortales y profundamente humanos, con pasiones, deseos y conflictos. Su presencia era inmanente, vinculada a lugares concretos y santuarios específicos.

Podemos imaginar a los dioses griegos más cercanos a figuras mitológicas o incluso a superhéroes modernos: poderosos pero no absolutos, inmortales pero no invulnerables. Esta concepción influía directamente en cómo se estructuraban sus templos: no como centros de congregación, sino como espacios que materializaban su presencia en el mundo humano.

AspectoDios monoteístaDioses griegos
NúmeroUnoMuchos
NaturalezaTrascendente, incorpóreoInmanentes, antropomórficos
PoderOmnipotentePoderosos pero con límites
MoralidadAbsoluta y perfectaAmbigua, pasional, caprichosa
Relación con el mundoCreador y juez del universoNo creadores; interactúan directamente con el mundo
RepresentaciónProhibida o simbólicaAntropomórfica, esculturas, imágenes cultuales
Lugar de cultoIglesia, espacio congregacionalTemplo como “casa del dios” (no para congregarse)

Esta tabla resume las diferencias fundamentales entre el concepto de divinidad en las religiones monoteístas y el politeísmo griego, destacando cómo la percepción de los dioses influye en la arquitectura y en la función de los templos.

El templo como marcador territorial

Elevación del Templo de Hera en Paestum (Poseidonia), representación arquitectónica del periodo arcaico.
Elevación del Templo de Hera en Paestum, también conocido como el Heraion en la desembocadura del río Silaris, según la obra 'Archaic Greek Art' de Jean Charbonneaux, Roland Martin y François Villard.

En el plano antropológico, el templo también cumplía una función de demarcación territorial. Los santuarios situados en zonas periféricas o extramuros actuaban como hitos que marcaban el territorio controlado por la comunidad (χώρα, chora), delimitando el ámbito civilizado frente al exterior incivilizado (σχατία, eschatía), especialmente en contextos de colonización.

En el caso de colonias griegas fundadas en tierras desconocidas o poco exploradas, los templos cumplían una doble función: marcar el territorio controlado por los colonos y consagrarlo mediante el culto. Así, el templo se convierte en un símbolo de apropiación cultural y espiritual del espacio, que transforma el paisaje natural en un territorio humanizado y protegido por la divinidad. Esta demarcación tenía un fuerte valor simbólico: lo que quedaba fuera del área sagrada era el dominio de lo salvaje y lo incierto.

Ejemplo arqueológico: El Templo de Hera en Posidonia (actual Paestum, Italia) es un ejemplo notable. Establecido en una colonia griega en el sur de Italia, este templo no solo servía como centro religioso, sino también como un marcador territorial que afirmaba la presencia y dominio cultural griego en la región.

Templo y cohesión cultural

Fotografía del Tesoro de los Atenienses en Delfos, un edificio de estilo dórico construido para albergar las ofrendas votivas de Atenas al oráculo de Delfos.
Vista actual del Tesoro de los Atenienses en Delfos. Este pequeño edificio albergaba las ofrendas de Atenas al oráculo y simbolizaba el prestigio de la polis en el mundo griego.

Además, el templo funcionaba como punto de reunión y símbolo de identidad cultural. En situaciones de conflicto o en territorios lejanos, las comunidades que compartían panteón sentían protección bajo el amparo del dios común.

Los templos también desempeñaban un papel fundamental en la vida comunitaria a través de festividades religiosas y celebraciones cívicas. En los grandes santuarios panhelénicos, como Olimpia o Delfos, se celebraban juegos y competiciones que atraían a ciudadanos de múltiples πόλεις (poleis), promoviendo el sentido de unidad entre los griegos.

Ejemplo arqueológico: El Tesoro de los Atenienses en Delfos es ilustrativo. Construido para albergar las ofrendas de la ciudad de Atenas al oráculo de Delfos, este pequeño edificio no solo servía como depósito de riquezas, sino también como una declaración de la piedad y prestigio ateniense en el mundo griego.

A modo de conclusión

El templo griego no puede reducirse a su dimensión arquitectónica o artística; es un espacio profundamente simbólico que articula la relación entre lo divino, lo humano y lo territorial. Los ejemplos arqueológicos mencionados evidencian cómo estos templos no solo eran centros de culto, sino también marcadores territoriales y núcleos de cohesión cultural en la antigua Grecia.

📘Bibliografía:

  • Burkert, W. Religión griega: arcaica y clásica. Madrid: Editorial Abada, 2007.
  • Charbonneaux, J., Martin, R., & Villard, F. Archaic Greek Art (620-480 BC). En A. Malraux & A. Parrot (Eds.), The Arts of Mankind. New York: George Braziller, 1971.
  • Connolly, Peter y Dodge, Hazel. La ciudad antigua: la vida en la Atenas y Roma clásicas. Traducido por Pablo Ripollés y Rosa Cifuentes, Acento Editorial, 1998.
  • Pedley, J. G. Sanctuaries and the Sacred in the Ancient Greek World. Cambridge University Press, 2005.
  • Pollitt, J. J. Art and Experience in Classical Greece. Cambridge University Press, 1972.
  • Snodgrass, A. Archaeology and the Emergence of Greece. Cornell University Press, 2006.
  • Vernant, J.-P. Mito y religión en la Grecia antigua. Editorial Ariel, 1991.
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