Y Jesús se encabronó... varias veces

Posiblemente recordéis que Jesús montó un pitote en el Templo, pero ¿sabíais que hubo varias veces en las que se enfadó y que han sido «camufladas» (censuradas)?
Poniendo en contexto los cuatro evangelios canónicos
Lo primero es poner el contexto: de los 4 evangelistas canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), Marcos es el más antiguo, pues probablemente fue escrito a finales de los años 60 del siglo I. Mateo y Lucas beben bastante de él (atención, esto será importante más adelante).

Pasajes y crítica textual

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En este pasaje de Marcos (1,40-45), un leproso le pide a Jesús que lo cure y éste lo hace después de apiadarse de él… pero, tenemos un problema de crítica textual. |

Porque aunque en la mayoría de los manuscritos la palabra es «compadecido» (splangnistheis), en otros tenemos «furioso» (orgistheis). Jesús se enfadó con él (contraste de ambas palabras en la imagen).

La palabra «orgistheis» (furioso) aparece en uno de los manuscritos más antiguos que tenemos: el Códice Beza, de finales del siglo IV. Los estudiosos apoyan que esta versión es, como mínimo, del siglo II.
Surge la duda: ¿por qué en esta versión Jesús está furioso con el leproso? ¿No sería más lógico que estuviera apiadado de él como en las otras versiones? ¿Cuál es la versión original? Aquí es donde entran los copistas.

Para empezar, tenemos que tener en cuenta que los copistas solían equivocarse al hacer las copias de los manuscritos, entre otras cosas porque todo se escribía seguido y sin signos de puntuación, por lo que era normal cometer errores y que pasaran desapercibidos, entrando en la tradición con las siguientes copias y demás. Pero en esta ocasión, el cambio no es un par de letras, sino dos palabras que se diferencian bien y tienen significados muy distintos.
¿Qué ha pasado aquí? Bien, podemos pensar que la original era compadecido» y que se cambió a «furioso» por error, pero es muy raro que esta versión haya sido introducida después y no sea la original.
¿Qué puede ayudarnos en todo esto? ¿Recordáis que Mateo y Lucas beben de Marcos? (unos 20 años después). Pues ellos pueden darnos pista sobre este asunto.
Mateo (8, 1-4) y Lucas (5, 12-16) narran el mismo pasaje con el leproso, pero omiten si Jesús se enfada o siente compasión. Es entendible que omitan si Jesús se enfada, pero ¿por qué lo hacen si siente compasión?…
1 Cuando Jesús bajó del monte, le seguía mucha gente. 2 En esto se le acercó un hombre enfermo de lepra, que se puso de rodillas delante de él y le dijo:–Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. 3 Jesús lo tocó con la mano, y dijo:–Quiero. ¡Queda limpio!Al momento, el leproso quedó limpio de su enfermedad. 4 Jesús añadió:–Mira, no se lo digas a nadie. Pero ve, preséntate al sacerdote y lleva la ofrenda ordenada por Moisés; así sabrán todos que ya estás limpio de tu enfermedad.
12 Un día estaba Jesús en un pueblo donde había un hombre enfermo de lepra. Al ver a Jesús se inclinó hasta el suelo y le rogó:–Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. 13 Jesús lo tocó con la mano, diciendo:–Quiero. ¡Queda limpio!Al momento se le quitó la lepra al enfermo, 14 y Jesús le ordenó:–No lo digas a nadie. Solamente ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que todos sepan que ya estás limpio de tu enfermedad.15 Sin embargo, la fama de Jesús se extendía cada vez más, y mucha gente se juntaba para oírle y para que sanase sus enfermedades. 16 Pero Jesús se retiraba a orar a lugares apartados.

Pero no es la única vez en que el Jesús de Marcos se enoja. Por ejemplo: Mc. 3,5.
5 Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban y, entristecido porque no querían entender, dijo a aquel hombre:–Extiende la mano.El hombre la extendió, y la mano le quedó sana.
14 Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo:–Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.
14 Entonces Jesús dijo:–Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos
16 Entonces Jesús los llamó y dijo:–Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.
Conclusiones plausibles
La tradición original es la del Jesús enfadado y ésta fue cambiada por escribas posteriores. Ahora bien, ¿por qué se enfada Jesús? Dos posibles razones:
- El Jesús de Marcos es un tío que impone física y espiritualmente durante toda la obra (él es así).
- En otros dos relatos (Mc. 3, 1-6 y Mc. 9, 20-23), Jesús también se enfada o molesta y en ellos está la pista, que se repite continuamente, sobre por qué se enfadaba tanto.
1 Jesús entró otra vez en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano tullida, 2 y espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en sábado y tener así algo de qué acusarle. 3 Jesús dijo al hombre de la mano tullida:–Levántate y ponte ahí en medio.4 Luego preguntó a los demás:–¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?Ellos se quedaron callados. 5 Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban y, entristecido porque no querían entender, dijo a aquel hombre:–Extiende la mano.El hombre la extendió, y la mano le quedó sana. 6 Pero los fariseos, en cuanto salieron, comenzaron junto con los del partido de Herodes a hacer planes para matar a Jesús.
20 Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero en cuanto el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, que cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. 21 Jesús preguntó al padre:–¿Desde cuándo le pasa esto?–Desde niño –contestó el padre–. 22 Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.23 Jesús le dijo:–¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Para el que cree, todo es posible!
